"El amor no busca sus propios intereses"
1 Cor 23:4.
El verdadero amor que viene de Dios no domina las personas
y ni siquiera los toma como rehenes, al contrario, ¡les enseña a volar y las libera!
¡El verdadero amor trae vida! Es como el sol que hace germinar la semilla.
¡Tan feliz es el que está al lado de personas que saben amar!
Crecerá como el cedro del LÃbano y volará alto con alas de águila.
El amor que viene de Dios, no maltrata, no busca sus propios intereses,
respeta y es responsable. Diferente al amor del mundo que es irresponsable,
egoÃsta, tacaño y fugaz.
Quien ama a los demás, con el amor de Dios, “ofrece amor eternoâ€.
Porque el amor es el único que cruza la barrera del tiempo.
1 Cor 13: 8.
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