Dios nos aconseja:
"No endurezcan sus corazones"
Hebreos 4: 7.
Porque si permitimos que nuestro corazón se endurezca, seremos
emocionalmente y espiritualmente miserables.
Uno de los sÃntomas de un corazón endurecido es el orgullo.
Y él lleva a la persona a confiar solamente en su propia inteligencia y capacidad; generando autosuficiencia y autoritarismo.
El orgullo endurece de tal manera el corazón, al punto de la persona sentirse ofendido por todo y por todos.
También un corazón orgulloso, no permite intimidad con la Palabra de Dios y una relación de perdón con el prójimo.
Por eso, Jesús dijo que, peleas, desavenencias y hasta una “total separación es causada por la dureza del corazónâ€
Mateo 19:8.
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Mensagem Postado: 25/02/2019