“Ningún arma forjada contra ti prosperará,
y condenarás toda lengua que se levante
contra ti en juicio. Ésta es la herencia de
los siervos de Jehová, y la recompensa
que obtendrán de mÃ, dice Jehováâ€
IsaÃas 54:17.
Con la ayuda y la providencia de Dios,
el Creador del cielo y de la tierra,
ninguna maldad del enemigo contra nosotros
puede hacernos daño.
Porque pertenecemos a Dios, tenemos el sello del
EspÃritu Santo y habitamos en el escondite del AltÃsimo.
Jesús, nuestro Salvador, ya intercedió por nosotros
junto al Padre: "Padre protege también por los que han de creer
en mà por medio de la palabra de ellos": Juan 17: 11,20.
Y también tenemos la promesa de Dios de mandar a los ángeles
para protegernos en todos nuestros caminos:
Salmo 91:11.
La presencia de Dios nos libra de nuestros enemigos;
nos defiende de aquellos que se levantan contra nosotros.
Nos libra de los que arman las trampas y los fuertes
que se juntan contra nosotros.
Aunque preparen, un Ejércitos contra nuestra casa,
el Dios todopoderoso será nuestra alta defensa; y
su misericordia vendrá a nuestro encuentro.
“Yo, por mi parte, te alabaré en la mañana
por tu poder y por tu amor.
Tú eres el Dios que me protege;
tú eres el Dios que me ama.
Por eso te cantaré himnos, porque eres
mi fortaleza, porque has sido mi refugio
en momentos de angustia"
Salmos 59: 16-17.
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Mensagem Postado: 12/03/2019