Dios amó tanto a la humanidad que se compadeció de ver su creación eternamente presa y condenada en sus pecados.
Pues, no hay nada que el ser humano pueda hacer para apagar los pecados que comete.
Entonces Dios envÃa al mundo a su Hijo unigénito, que, aunque en todo fue tentado como nosotros, vivió sin pecar.
Jesucristo, el Hijo de Dios, fue sacrificado por los pecados de la humanidad. Él hizo posible, de acuerdo con el plan de Dios, que cada persona fuera perdonada y liberada de la condenación eterna.
Jesús Cristo es la respuesta de Dios contra el pecado. Pues, "No hay salvación en ningún otro, pues no hay otro nombre bajo el cielo dado entre los hombres por el cual debemos ser salvos" Hechos 4:12.
Perdón del pecado y, finalmente, el don de la vida eterna están disponibles solamente a través del sacrificio de Jesús.
Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Cristo, y salvos por su vida. (Romanos 5: 9-10).
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Mensagem Postado: 18/04/2019