Con las marcas de los clavos, nuestro nombre fue grabado en las palmas de las manos de Jesús.

"Entonces Moisés dijo a Dios, el Señor:
-Mira, tú mismo me has encomendado que
guíe a este pueblo, pero no me has indicado a quién
enviarás para ayudarme.

El Señor respondió:
- Yo iré contigo y te daré la victoria.
Entonces Moisés dijo: Si tú no nos vas a acompañar,
no nos hagas salir de aquí;
" Éxodo 33: 12-15.

Cuando buscamos a Dios, de todo corazón, siempre
lo encontramos. Cuando pedimos que nos acompañe
en la caminata, Él siempre responde que estará con
nosotros durante toda la jornada.

Aunque pasamos por dificultades, eso no significa que
Dios nos abandonó en el camino. Jesús nunca se olvidará
de nosotros, porque con las marcas de los clavos, nuestro
nombre fue grabado en las palmas de Su manos.

"No tenga miedo ni desanime, porque el Señor,
Dios, estará con usted por donde usted vaya".
Josué 1: 9
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