Romanos 12. Y no sean orgullosos, traten como iguales a la gente humilde.

Ya que Dios es tan bueno con ustedes, entonces dediquen su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada.

Piense, en todo lo que es bueno, agradable y perfecto.
Amen a los demás con sinceridad y respeten los demás.

Rechacen todo lo que sea malo.
Trabajen con mucho ánimo, y no sean perezosos.
Trabajen y oren para Dios con mucho entusiasmo y constancia.

Compartan lo que tengan con los pobres.
Vivan siempre en armonía.
Y no sean orgullosos, traten como iguales a la gente humilde.

No se crean más inteligentes y mejores que los demás.
Busquen siempre hacer el bien a todos y hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.

No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien.
Sirvan y adoren a Dios con un corazón lleno de fervor
Romanos 12 NTLH.