Salmo 27:1. No hay lugar seguro en el mundo.

“El Señor Dios es mi luz y mi salvación; ¿ A quién temeré?
El Señor me libra de todo peligro; No temeré nada” Salmo 27:1.

Qué bueno es confiar en el Señor Dios, porque cuando la fundación del mundo se mueve, Él continúa manteniendo nuestros pies debajo de una roca fuerte. Y continúa iluminando nuestros pasos, incluso cuando caminamos por el valle de la incertidumbre.

No hay lugar seguro en el mundo no estamos en los brazos de Dios el Salvador.
¡Entonces venga! Tomemos refugio bajo la sombra del Altísimo, pues mientras descansamos con Él, el miedo se va, el viento se
calma y el peligro que nos amenaza está lejos de nuestra puerta.

Porque el Señor Dios es nuestro refugio, nuestra protección y confiamos en Él: No nos asustaremos por la plaga que se extiende en la oscuridad, ni por el número de mortandad que asola al mediodía.
Teresaministries.com