"Cuando te llamé, tú me respondiste y, con tu poder, aumentaste mis fuerzas" Salmos 138:3.
Cuando pasamos por una situación difÃcil, y no encontramos fuerzas en nosotros mismos para enfrentar lo imposible; debemos recordar que tenemos las promesas de Dios.
Por eso, como Jesús enseñó es importante tener una conexión Ãntima con Dios; porque sólo asÃ, confiaremos en las promesas de Dios para nuestras vidas.
Estas promesas, son fieles, verdaderas, infalibles y aumentarán nuestras fuerzas cuando nuestro corazón desfallece.
Sólo la fuerza del Todopoderoso multiplica las fuerzas al que no tiene ningún vigor.
Es en la fuerza del Señor, que seremos fortalecidos, pues ella hace nuestra debilidad en poder.
Sólo cuando nuestro corazón, alma y mente conoce y confÃa en el Señor; diremos:
"El Señor es mi fuerza y ​​mi escudo; con todo corazón confÃo en él.
El Señor me ayuda; por eso, mi corazón está feliz, y canto en Su alabanza "Salmos 28: 7.
Mensagem Postado: 28/07/2018