Cuando por fin el faraón dejó salir a los israelitas, Dios no los guió por el camino principal que atraviesa el territorio filisteo, aunque esa era la ruta más corta a la Tierra Prometida. Dios dijo: «Si los israelitas llegaran a enfrentar una batalla, podrÃan cambiar de parecer y regresar a Egipto». Por eso Dios los hizo dar un rodeo por el camino del desierto, hacia el Mar Rojo" Éxodo 13:17-18.
Debemos confiar siempre en Dios, aunque el camino que Él nos conduce no tenga sentido alguno. Incluso si tenemos la sensación que estamos caminando en cÃrculos por el desierto cálido y árido.
Podemos confiar en el liderazgo de un Dios que ha probado que nos ama cuando entregó a su hijo único para salvarnos de nuestros pecados.
Aunque caminamos por el valle de la sombra: ¡Él nos está guiando!
Mensagem Postado: 05/01/2018